VIDA INTRAUTERINA

Así como podemos llegar a recordar nuestras vidas pasadas, a través de la Terapia de Regresión, también podemos revivir nuestras experiencias “en el útero» y en las instancias del parto. La vida intrauterina es el período más largo de nuestra vida, en donde la subconsciente reina en forma absoluta. Todo queda grabado sin discriminación posible. Todo lo que ocurra a la madre en esta etapa, incidirá en el feto. Si no es apreciado, Sentirá rechazo. -Sí la madre pensó en abortar, aunque luego no lo haya hecho, sentirá rechazo y miedo a la muerte. Nuestra vida está colmada de recuerdos. los que podrían ser muy agradables, tristes y hasta aquellos, de una intensidad tan marcada que nos resultan difíciles de olvidar. También hay en nosotros espacios en blanco, escenas borradas de nuestras memorias imposibles de ser recordadas habitualmente. -El feto escucha, siente se emociona memoriza y aprende el vientre de la madre. Estas imágenes se corresponden generalmente con nuestros primeros momentos de vida: Embarazo y Parto, como así también con situaciones muy traumáticas en nuestra infancia, que adquieren una intensidad tan marcada desapareciendo aparentemente, como si nunca hubieran existido, pero actuando desde el inconsciente como traumas. -Este olvido, o puede ser parcial o prácticamente total si la alteración es parcial, solo recordaremos algunas escenas del trauma, mientras que el resto quedará como sepultado en nuestra memoria. -El olvido total ocurre con situaciones tan terribles que se hacen muy difíciles de soportar y resultan como arrancadas de nuestra vida sin siquiera tener el menor recuerdo de lo vivido. -Hoy son escenas que aparentemente no están pero que dejan huellas muy profundas en nosotros que afecta nuestra vida de todos los días. -Muchos de los síntomas, trastornos de conducta y relaciones conflictivas que padecemos pueden ser los emergentes de estas escenas supuestamente existentes. Cuando regresamos a estos momentos, las situaciones “aparentemente existentes “cobran vida. Y vuelven a nosotros otra vez. Dado que son ellas las responsables de esas huellas tan profundas, las causas se aclaran, y se eliminan las verdades ocultas. -Estas vivencias constituyen la escena original, es decir el origen del síntoma. Al descubrir la causa, la situación adquiere otra dimensión y puede ser comprendida. Entonces podemos entender que esa fue la primera “escena”, y que a partir de ella tales situaciones se han repetido una y otra vez constituyendo el síntoma que nos afecta hoy día.